
La semana pasada presencié la trasquilada de un rebaño de ovejas y, mientras preparaba la cámara y los miraba, no pude evitar que mi pensamiento hiciese la comparación entre los borregos y los casi 47 millones de españolitos de a pié.
Estamos así, esquilmados por nuestra casta política, cada vez más abocados en el aborregamiento conformista y sumiso. Machacados continuamente, más adoctrinados que aleccionados, nuestras tragaderas se han ido dilatando poco a poco hasta el "todo vale, todo pasa, no pasa nada".
Cada vez veo más lejos la esperanza de que los españolitos (incluyo a catalanes, vascos y demás) se rebelen contra el estado de las cosas. Ya empiezo a estar harto (que no resignado)creo que lo único que nos queda, tal como opina
Esther Vivas, es desobedecer.
Yo desobedezco ¿Y tú?.
La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados (Groucho Marx)