En el cementerio municipal de Igualada creo que hay poco más de 8.000 nicho y tumbas (muertos enterrados allí son bastante mas), pero entre esos ocho mil apenas si pude encontrar media docenas de epitafios originales:
El primero que podeis ver, aunque no fué el primero que encontré (no solemos mirar detrás de la puerta cuando entramos en un sitio, ¿no?) es el de un antiguo sepulturero que nos recuerda que él tenía su estancia allí. Por lo visto antiguamente el sepulturero tenía su vivienda en una esquina del propio cementerio. Su epitafio pide pregarias para su alma por los servicios allí prestados y por los rezos que el hacía por todos...

Luego encontré también estos otros:



