Por fin llegaron las ansiadas vacaciones y con ellas tiempo de sobra para practicar ese "deporte nacional" ,que de niño me aburría por ser una imposición ,y que ahora añoro y no practico demasiado por culpa del dichoso reloj que se empeña en ir a la par con un intenso horario laboral.No se a buen seguro, cuantos días del total de estas vacaciones podré gozar de ese sencillo y gratificante placer, pero creo que será un tanto por ciento bastante elevado .
Pero ese "deporte nacional" no es una exclusiva mediterránea. En cualquier pais de clima cálido podemos comprobar que cuando el calor sofocante te amodorra y se alía con algo de cansancio, una cabezadita es un buen alivio.
Cuando esa situación llega, no es necesario disponer de la comodidad de un buen sofá... ni siquiera de una litera. Cualquier sitio es bueno para acojer ese breve sueñecito: el puesto de ventas en un mercado callejero, una tabla en la acera, el mismo duro suelo de la acera o un banco de lacerantes láminas de hierro bajo la sombra de unos árboles...
Durante mi último viaje a la República Dominicana, y posteriormente, he ido acumulando docenas de fotos (casi todas ellas "robadas" es obvio) de gente practicando la siesta en lugares sorprendentes y posturas variadas...Quizás algún díe les dedique un "monográfico"









