
No hace falta salir demasiado lejos para apreciar que el otoño está en pleno apogeo, de hecho nada más salir de casa nos encontramos las aceras y calles alfombradas por las hojas caducas; sin embargo habíamos salido a dar un paseo con la cámara y en este rincón de Santa María de Miralles, Paula se quedó extasiada contemplando cómo el agua arrastraba las muchas hojas que caían de los árboles.
Luego me preguntó a donde van a parar todas esas hojas que la brigada municipal recoge.
Su destino puede ser variado, pero mirad lo que hacen los ingleses: